¿Qué tiene de malo el índice H? según Jorge Hirsch, su inventor
El índice H se ha convertido en una de las métricas más utilizadas en el mundo académico para medir la productividad y el impacto de los investigadores. Pero cuando Jorge Hirsch lo propuso como una medida objetiva del logro científico en 2005, no pensó que se usaría fuera de la física teórica.”Ni siquiera estaba seguro de si publicarlo o no”, dice Hirsch, físico de la Universidad de California en San Diego. “No esperaba que tuviera un impacto tan grande”.
La métrica tiene en cuenta tanto el número de artículos que ha publicado un investigador como la cantidad de citas que recibe. Se ha convertido en una herramienta popular para evaluar a los investigadores.
También es uno de los temas más polémicos que discuten los científicos, como escribe Hirsch en el boletín de Física y Sociedad de enero.
“Aproximadamente la mitad de la comunidad científica ama el índice H y la mitad lo odia”, escribe Hirsch. “El índice H del propio científico es un gran predictor de si pertenece al primer o al segundo grupo”.
Si bien Hirsch cree que el índice H sigue siendo una de las mejores medidas objetivas del logro científico, también escribe que puede “fallar espectacularmente y tener graves consecuencias negativas no deseadas”.
Una desventaja es que puede disuadir a los investigadores del pensamiento innovador. Por ejemplo, un estudiante que trabaja con un profesor con un alto índice H puede ser reacio a cuestionar los conceptos que se le están enseñando, ya que es probable que asuman que el profesor es un experto en su campo en función de su puntaje.
La búsqueda de un índice H alto también puede alentar a los investigadores a elegir temas de investigación ‘candentes’ que sean más propensos a llamar la atención y tentarlos a publicar un artículo tras otro en un esfuerzo por aumentar su puntaje. “Es demasiado sensible a lo que es popular y de moda en la ciencia”, dice Hirsch. Mientras más se cita un artículo, más difícil resulta cuestionar su validez, señala.
Hirsch señala que la métrica no recoge la investigación que se desvía de la corriente principal, algo que ha observado en su propio trabajo sobre la superconductividad.
Un análisis realizado en 2012 sobre 2.307 investigadores muy citados reveló que los índices H varían mucho entre las distintas disciplinas. Los investigadores de Medicina y Química tienen los índices H más altos de promedio, mientras que los matemáticos y los nformáticos y los científicos tienen el más bajo. (Ver gráfico).
“Uno tiene que mirar la naturaleza del trabajo”, dice Hirsch. “Si toma decisiones basadas en el índice H de alguien, puede terminar contratando a la persona equivocada o negando una subvención a alguien que es mucho más probable que haga algo importante. Tiene que usarse con cuidado.
Recuperado originalmente de: https://www.natureindex.com/news-blog/whats-wrong-with-the-h-index-according-to-its-inventor?fbclid=IwAR3CtK_rutvnDb1SnjI-LWvyaL_983ZuJz3iPqJYWt6XQu8s7mM3s7BB-jk