Publicado originalmente en: Universo Abierto.

Las Bibliotecas del MIT, junto con el MIT Committee on the Library System y Ad Hoc Task Force on Open Access to MIT’s Research, anunciaron que han desarrollado un marco basado en principios para guiar las negociaciones con los editores científicos. El marco surge directamente de los principios básicos de la ciencia abierta y la investigación abierta articulados en las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Acceso Abierto a la Investigación del MIT.

El marco afirma el principio general de que el control de la investigación y su difusión debe quedar en manos de los académicos y sus instituciones. Su objetivo es garantizar que los resultados de la investigación científica estén disponibles de forma abierta y equitativa para un público lo más amplio posible, a la vez que se proporcionan servicios valiosos a la comunidad del MIT.

“El valor del contenido académico proviene principalmente de los investigadores, autores y revisores, es decir, de las personas que crean, revisan y mejoran el conocimiento”, dice Roger Levy, profesor asociado de ciencias cognitivas y presidente del Comité del Sistema Bibliotecario. “Creemos que los autores deberían tener más derechos sobre sus propias producciones intelectuales.”

En el modelo propuesto por el MIT, las instituciones y los académicos mantienen los derechos de compartir su trabajo abiertamente a través de repositorios institucionales, y se paga a los editores por los servicios que valoran los autores y los lectores, como la gestión de la curaduría y la revisión por pares.

El “MIT Framework for Publisher Contracts” nos proporciona un punto de partida para imaginar revistas como un servicio”, dice Chris Bourg, director de las Bibliotecas del MIT. Para ello, las bibliotecas del MIT buscan ofrecer servicios que mejoren el uso, la reutilización, el análisis, el descubrimiento, la conservación y la preservación de esos productos. En un panorama de comunicaciones académicas en rápida evolución, tales servicios pueden ser ofrecidos por plataformas y recursos comerciales, sin fines de lucro o propiedad de la comunidad.  En este marco las biblioteca del MIT guiarán las negociaciones con los editores, en apoyo de los siguientes objetivos

  • Términos alineados con la misión, los principios y las políticas del MIT, tal como se describen en las recomendaciones de 2019 del grupo de trabajo del Instituto sobre acceso abierto a la investigación del MIT.
  •  Términos que representan un precio justo y sostenible para los servicios de valor añadido prestados por los editores.
  • Términos que preservan y protegen el control de los estudiosos y las comunidades académicas sobre su propia producción intelectual.

Los principios básicos de un marco MIT para los contratos de los editores son:

  • No se exigirá a ningún autor que renuncie a ninguna política de acceso abierto de una institución o financiador para publicar en cualquiera de las revistas de la editorial.
  • No se exigirá a ningún autor que renuncie a los derechos de autor, sino que se le proporcionarán opciones que permitan la publicación, al tiempo que se le otorgan a los autores extensos derechos de reutilización.
  • Los editores depositarán directamente los artículos académicos en los repositorios institucionales inmediatamente después de su publicación o proporcionarán herramientas o mecanismos que faciliten el depósito inmediato.
  • Los editores proporcionarán acceso al contenido suscrito como parte de todos los contratos, sin restricciones en cuanto al análisis computacional no consultivo del corpus del contenido suscrito.
  • Los editores garantizarán la conservación digital a largo plazo y la accesibilidad de sus contenidos mediante la participación en archivos digitales de confianza.
  • Las instituciones pagarán un precio justo y sostenible a los editores por los servicios de valor añadido, basado en modelos de precios transparentes y basados en los costes.

Por lo tanto, estos seis principios básicos del Marco del MIT permiten a los investigadores y a las instituciones de investigación seguir sus propias pautas para compartir sus investigaciones y ayudar a garantizar que las comunidades académicas mantengan el control de la comunicación académica.

El MIT tiene la intención de basarse en este marco como guía para las relaciones con los editores, independientemente de las acciones de las instituciones homólogas o de otras organizaciones; instituciones que van desde las grandes universidades de investigación hasta las escuelas de artes liberales han decidido respaldar el marco en reconocimiento de su potencial para promover la investigación abierta como un bien público.

El modelo equilibra los derechos de autor con los beneficios para el usuario al asegurar que la investigación publicada llegue a la audiencia más amplia posible. Este enfoque tiene por objeto realinear el sistema editorial actual con las necesidades de todas las partes interesadas dentro del sistema y, de ese modo, crear un cambio positivo para todos.

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